
No todas las hinchadas son iguales. Las hay buenas, las hay regulares y las hay malas. De repente, todos los comentarios apuntan a las excelencias de la descendida afición del Celta. ¿Sus méritos esta temporada? Haber acudido en buen número al partido final de la campaña, cuando les regalaron las entradas y al calor del folclorismo. Porque durante el resto del año, nada. Un estadio semivacío. Como siempre, porque hace un cuarto de siglo que no se llena Balaídos. Sin embargo, dicen que es una masa social de las mejores de la Liga y que no merecía esto. Será por el vergonzoso movimiento aquel de entrega de amuletos; o por haber agotado las camisetas de un entrenador mediático (el que los ha hundido) en vez de apreciar los méritos del que tenían; o por haber callado ante las miserias de la gestión o la indiferencia de muchos futbolistas; o por tantas otras. Ahora vuelven a Segunda. Y el peloteo se hace fuerte en su mentira.
Mientras, al Athletic de Bilbao no hay quien que lo tumbe porque en ese caso sí, con su gran afición se lo puede permitir.
4 comentarios:
Gracias...
claro!
Estoy totalmente de acuerdo el celta se merece el descenso porque con una buena plantilla mucho mejor que muchos de las que se han salvado no han sabido aprovecharla.Para mi su error fue echar a Fernando Vazquez
que grande, dios mio: dr frango, donde te escondes?
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