Un joven español lleva un par de semanas encarcelado en Letonia porque en medio de una juerga a él y a sus amigos se les ocurrió la desafortunada idea de bromear con una bandera de ese país que colgaba por la calle. Curiosamente, allí juega hoy la selección española. Y muchos comentarios mediáticos de relleno hablan de que sería un bonito gesto que soltaran al chaval y le dejaran ir al partido. Los que lo dicen seguro que no opinarían lo mismo en una situación inversa. Y parecen haber olvidado que en su estado también sigue vigente ese estúpido delito del ultraje a la bandera. Además son los que se callaron cuando la hinchada española (con sus tricornios y ridículos trajes de torero) silbó indecentemente un símbolo universal como La Marsellesa durante la eliminatoria ante Francia del pasado Mundial. Hay que tener cuidado con los patriotismos, generan muchas contradicciones.
3 comentarios:
Como dicía Federico Luppi en "Martín Hache"... la patria es un invento!
Saúdos!
Si en vez de Espana fueramos la URRS
borrachos que apalean banderas, no hay nada mas guapo. claro que si.
yomequedo con una que se veia en riazor hace 20 años, e onde foi parar: galaica con estrellon negro en el medio. no, si como el etnoanarquismo no te hay nada.
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