lunes, 9 de abril de 2007

COMUNISMO BLANQUIAZUL

Las espléndidas teorías marxistas han tenido una vida mucho menos iluminada cuando han entrado en contacto con la práctica. La experiencia rusa y de los países del este ya ha desaparecido, en China el sistema es mixto y en teoría sólo subsiste la ahogada Cuba, aunque cada vez más encaminada a la transición. Seguramente, las razones del fracaso residen en que nunca se ha aplicado un marxismo real, sino una dictadura de elites que enmascaraba la falta de luces con la excusa de la igualdad. "No hay diversión, pero sí justicia", venía a ser su lema.

En el fútbol pasa ahora algo muy parecido, curiosamente justo cuando su esencia se ha entregado con más ánimo al capitalismo. El espectáculo ha sido barrido del mapa, las grandes ideas que lo llevaron a lo más alto son traicionadas con empeño; sin embargo, eso sí, hay igualdad. Los expertos repiten una y otra vez que la Liga está que arde, olvidando siempre que sólo se ha extendido la pobreza creativa, todos parecidos pero en lo malo. Menos mal que queda la justicia. Poética, además.

En otro partido del bostezo, el Dépor batió al Nástic por un gol a cero. Prácticamente, lo único vistoso de los noventa minutos estuvo en el tanto coruñés, marcado por Iago, uno de Elviña. Llevaba meses sin jugar, despreciado por técnicos y directivos a pesar de su comportamiento intachable, su joven calidad y el enorme rendimiento que ofreció la temporada pasada. Ayer tuvo minutos. Y marcó un golazo de falta que valió tres puntos y enloqueció a la vacía grada. Debe ser el Dépor un equipo de viejo comunismo. No da espectáculo, pero sí brinda momentos maravillosos como el de ayer, impagables sonrisas de justicia.

1 comentario:

claude dijo...

no estoy de acuerdo con tu última apreciación de sobre el depor comunista actual; yo lo calificaría como el depor post capitalista o capitalista venido a menos; es lo que tiene el capitalismo, te sube a lo mas alto, y cuando te crees dios te da la patada y te instala en el término medio del quiero y no puedo. Puestos a pensar en nostalgia comunista de verdad, acordemonos del doble gol de agulló, las carreras de donowa, los despertares de fran, el gol de vicente, y por que no, el puñetazo de jorge y la imagen enjuta de gil entre los tres palos.