martes, 22 de mayo de 2007

HÉROES PASAJEROS

Arbeloa es un buen jugador, con un presente interesante y un futuro espléndido. Empezó la temporada en A Coruña porque el Real Madrid le dio la espalda, lo que fue aprovechado por el Dépor para ficharlo. En el Bernabéu todavía se tiran de los pelos por su falta de ojo ya que después de un lúcido arranque de Liga con los blanquiazules el Liverpool se interesó en sus servicios y allí está ahora mismo, a la espera de jugar o ver desde el banquillo la final de Champions de hoy. Así de rápido todo. Del Castilla al Liverpool con parada en el Dépor en menos de un año. Elogioso. Y exagerado.

Pero quizá Arbeloa sólo cumpla durante otra temporada más en Anfield y después vuelva a España a jugar en algún equipo de categoría medio-alta. No es tan descabellado pensar que pueda ser así. No es ningún crack y lo mismo le pasó, por ejemplo, a Nuñez y Josemi. Ganaron una Copa de Europa desde un perfil decente, sin embargo ahora forman parte del pelotón, sin estrellato. Su gloria va camino de ser un recuerdo familiar, no un hito popular. Y duele que sea así. Porque se va perdiendo la excepcionalidad. Antes, jugar en el Liverpool o similares era algo único, al alcance de unos pocos elegidos. Ahora, da la sensación de que cualquier jugador joven que hoy anda por la zona baja de Segunda puede ser titular dentro de un año en la final de Champions. Un peligro. Ese es el camino más rápido para acabar con los héroes.

En fútbol, determinadas cotas necesitan muchos méritos. Existen unas leyendas que cuidar. Y ante ellas no todos los futbolistas poseen el mismo derecho. Hay desigualdades. Y ellas son otra de las cosas en las que el fútbol es como el mundo, aunque en este caso con razón. La pena es que tanto ímpetu igualitario no llegue a la vida a diario y sí a donde no debería hacerlo.

No hay comentarios: